COMUNICACIÓN Y TRANSFORMACIONES SOCIOCULTURALES DEL SIGLO XXI (Sexto Año)
Extractos del manual: “Introducción al nuevo paradigma” Prof. Claudio Álvarez Terán
1 Contenidos de la materia
DECADENCIA DEL
PARADIGMA SIGLO XX
Crisis del Modelo Industrial Avanzado
Decadencia del Estado de Bienestar
Revolución de las Tecnologías de las Comunicaciones
Caída del Bloque Soviético
PARADIGMA
ECONÓMICO
CAPITALISMO CULTURAL
El conocimiento como fuerza productiva
La Ecuación I+D
Competitividad
Economía de Servicios
Nuevo Poder Económico: Servicios financieros e
información
El Marketing
El Imperio de la Marca
Deslocalización
PARADIGMA
POLÍTICO
El Poder
Brecha tecnológica
Crisis de la Democracia y la Política
FIN DEL PARADIGMA OCCIDENTAL
PARADIGMA SOCIAL
SOCIEDAD RED
SOCIEDAD DUAL
Incluidos y excluidos.
Guetos voluntarios y Guetos reales
LA FAMILIA
Nueva Familia
PARADIGMA
CULTURAL
La Modernidad
Crisis de la Modernidad
Cultura Posmoderna
Cultura de lo simultáneo y atemporal
PARADIGMA
IDEOLÓGICO
LA GLOBALIZACIÓN
Crisis del Estado-Nación
El Mercado como regulador
MOVIMIENTOS DE OPOSICIÓN AL ORDEN GLOBAL
Alternativas políticas
Movimientos reactivos: Fundamentalismos
Nacionalismos
Movimientos progresistas ofensivos: Movimientos
alterglobales
Movimientos ecológicos
Movimientos feministas
“Introducción al
nuevo paradigma” Prof. Claudio Álvarez Terán
El Mundo Contemporáneo está expresando claramente un
cambio, una transformación. Nuestro marco cultural, nuestras “nociones
generales del mundo y el universo” han cambiado, ya no es este un tiempo de
verdades definitivas, de certezas y precisiones, de construcciones sólidas.
Hoy abundan los enigmas, las respuestas transitorias, las
preguntas en cantidad.
Lo único permanente es el ahora, lo único seguro es el
cambio, la única precisión es que lo que es ahora mañana puede no serlo, lo
único consistente es el instante.
Aquellas respuestas ya no responden estas preguntas.
Todo se mueve, todo fluye, el capital circula, la
información corre, los hombres viajan, los bienes se intercambian, los
servicios se consumen, los conocimientos se multiplican, las culturas se
encuentran, chocan, se fusionan y se repelen, el tiempo se disuelve, el espacio
implosiona, todo a la vez.
El poder se recluye en el espacio de los flujos, el
capital escapa del tiempo.
La información se convierte en la presa más buscada para
los cazadores de riquezas, la información navegando en inmateriales transportes
asegura la extinción del espacio.
Los hombres van y vienen, unos por necesidad, otros por
placer, algunos por poder, esos, los extraterritoriales, son los nuevos
conductores.
Los bienes se producen de a millones en los nuevos países
fabriles del Tercer Mundo, como soportes de los servicios que buscan los
consumidores para ver cumplida su experiencia, para la satisfacción de su
deseo.
En un mundo inmaterial como el que alumbra el Nuevo
Paradigma el conocimiento asume la mayor importancia, es la llave para el
crecimiento personal y colectivo, es la verdadera riqueza, la única propiedad
real.
El tiempo es puro presente en la comunicación inmediata a
cualquier lugar del planeta, en la sensación permanente de vivir el instante, y
en su fugacidad arrastra al espacio que se contrae hasta su mínima expresión
midiéndose las distancias en parámetros horarios.
Eso es la Sociedad Red, una inmensa red global de
producción, poder, conocimiento y experiencias que construye una cultura de la
virtualidad en los flujos globales.
Una móvil sociedad de clases ha devenido en un complejo
esquema social en el que el nivel de vida de muchos crece hasta cotas
impensadas, sin límites, en el que la gran mayoría de los habitantes se
esfuerza diariamente por permanecer en el sistema, mientras que el nivel de
vida de otros muchos decrece hasta perderse fuera mismo de los límites de la
comunidad, excluidos de ella.
Los excluidos, esa nueva formación social del siglo XXI,
esa novedad sociológica, es la prueba viviente de la transformación, es la cara
visible de que el cambio no es gratuito y trae dificultades.
La Sociedad Dual del Nuevo Paradigma es el grito
desencajado de los que ven en el cambio un sentido negativo de las cosas, de
los que creen que el camino hacia adelante nos ha deparado un retorno a viejos
dramas que se creían olvidados, los de la explotación de los más débiles, de
los extranjeros, de los pobres, de los niños.
Pero esta sociedad es compleja y contradictoria, es la
misma población, sin medir diferencias sociales, la que persigue el consumo
como prueba de existencia, la que ha dejado atrás las prevenciones racionales a
favor del futuro para arrojarse a los brazos de los goces infinitos del deseo,
de la búsqueda persistente del ahora. Ese ahora que se traduce en el verbo
consumir.
El Nuevo Paradigma es el tiempo de la demanda, el tiempo
en que reina el mercado, en que la única norma es el exceso.
Pero no todo es novedad social, marketing ni estrategia
comercial global en el Nuevo Paradigma en construcción. También se ha
desarrollado un agudo y acelerado proceso de cambio cultural.
La desaparición de las instituciones pesadas del Viejo
Paradigma el Estado, las fábricas, las leyes, la patria, los sindicatos, los
modelos ideológicos, las clases sociales, las normativas públicas, las familias
patriarcales, todo ha perdido consistencia, se ha vaciado de aquel contenido
que le insuflaba vida y poder. Hoy todo está en cuestionamiento y deja al
hombre a cargo de su destino. El poder cambia de mano, de las de las rígidas
normas institucionales a las de la libre decisión de cada persona.
El hombre recupera un espacio de libertad hasta ese
momento reservado a las grandes construcciones de poder, lo que llamará
Maffesoli las “libertades intersticiales”, las libertades que cada individuo
goza diariamente en cada acto de su vida y que no están ya sometidas al control
y auditoría de ninguna normativa superior.
Cada uno se vuelve dueño de su accionar, libre para
utilizar su autonomía y ejercer su responsabilidad al actuar. El poder personal
aumenta en la misma medida que el hombre se despoja de todo tipo de salvaguarda
y protección.
El hombre autónomo actúa en medio de un escenario de
riesgo e incertidumbre. Ya no hay peligros acechándonos sino riesgos
conviviendo con nosotros. Ya no hay seguridades disciplinarias sino libres
incertidumbres.
En todo caso lo único seguro de nuestra vida en el Nuevo
Paradigma es que nada será permanente ni idéntico, que la dinámica de nuestra
vida estará sujeta a la mutación constante, que podemos reinventarnos una y
otra vez, que ya no hay un único destino profesional para toda la vida, ni que
nuestra identidad de hoy será la de mañana, ni que el matrimonio sea
necesariamente eterno; que lo incierto nos acompaña a cada paso y que lo
normativo se construye desde cada uno, que a la vuelta de la esquina nos espera
una bifurcación y que los carteles indicadores se han perdido.
Esta fabulosa concentración de poder personal tiene
también su lado oscuro, y es que no todas las personas tienen los mismos
recursos y capacidades para hacer uso positivo de ese poder individual, de cada
libertad intersticial, para poder tomar las decisiones correctas, para contar
con el conocimiento y la información necesaria para elegir el camino.
La desigualdad es un factor concomitante del poder
individual.
La pérdida de poder de las grandes instituciones modernas
han resquebrajado las mallas de protección social para aquellos que enfrentados
al riesgo y la incertidumbre sucumban, sea en el ejército de desocupados, sea
en la marginación social, sea en la depresión individual, sea en la soledad
personal, o donde sea que las personas puedan perder la disputa frente al
cambio y la transformación permanente.
Como surge de este análisis el poder en el Nuevo
Paradigma recae en el mercado y el capital a nivel macro, y en la
responsabilidad autónoma de cada uno de nosotros en el nivel micro, y en ambos
campos hay ganadores y perdedores.
La desatención por los perdedores es una marca de nuestro
tiempo.
El Nuevo Paradigma económico, político, social y
cultural, la Era de las Redes, está transformando el planeta en un orden
diferente al que prevaleciera por dos siglos hasta hace tres décadas. Solo
conociendo sus comportamientos, su sentido, su funcionamiento, podremos
entender cuál es su lógica y comenzar a contraponerlo con nuestras propias
expectativas e ideas, someterlo a la crítica, interrogarlo.
En términos posmodernos proponemos crear nuestro propio
discurso, en términos modernos, construir nuestro pensamiento crítico. Y hoy,
que no hay recetas ni manuales de pensamiento ni cerrojos ideológicos, está
abierta la posibilidad para ejercer libremente nuestro pensamiento autónomo o
construir el propio discurso.
Ese debe ser nuestro objetivo.
Contenido 2
La decadencia del Paradigma Siglo XX
¿QUÉ ES UN PARADIGMA?
El término paradigma deriva directamente de la lengua
griega (en griego paradiegma), proviene de paramos, mostrar.
Paradigma es vulgarmente, ejemplo, muestra, una
constelación de creencias sobre el mundo.
El paradigma es un modelo o ejemplo a seguir, por parte
de una comunidad científica, de los problemas que tiene que resolver y del modo
como se van a dar las soluciones.
La palabra paradigma es empleada a menudo en el sentido
de una manera de entender el mundo, explicarlo, manipularlo. Constituye un marco
conceptual y sirve como base de explicación.
Es un modelo teórico, un esquema de comprensión básico
por medio del cual es posible entender lo que sucede a nuestro alrededor.
Desde las ciencias sociales los paradigmas son también
aquellos principios que rigen y controlan todo el discurso teórico que
transforma la realidad. Por eso una modificación en el paradigma significa una
modificación de la realidad (y viceversa).
Por ejemplo el paso del paradigma gravitatorio de Tolomeo
(el sol gira alrededor de la tierra), al paradigma Galileano (la tierra gira
alrededor del sol), produce consecuencias trascendentes en la propia visión del
mundo, en la política, en la concepción del hombre y en el ámbito religioso.
Michel Foucault también se refiere a la idea de modelo
como representación del mundo a la que llamó “episteme”, considerando que el
hombre tiene una forma de representarse el mundo y una organización en función
de esa representación.
Así reconoce el episteme grecorromano organizado en base
a la idea mitológica, luego el episteme medieval organizado sobre la idea
cristiana, más tarde el episteme de la modernidad nacido alrededor de la razón
y el progreso, y finalmente la aparición de un nuevo ciclo, el de la
posmodernidad.
El epistemólogo Kuhn considera que el Paradigma debe
capacitar a una comunidad científica para la resolución de enigmas mediante un
compromiso teórico, conceptual, instrumental y metodológico.
Precisamente cuando más se necesita un conjunto de reglas
es cuando la Ciencia entra en un período de crisis. En esos momentos la
confianza en el paradigma se deteriora y crece el número de reglas para vencer
un poco la inseguridad creciente.
El Paradigma, aunque no es propenso al cambio, e incluso
opone una gran resistencia a él, sin embargo cambia cuando descubre que la
naturaleza de alguna manera "ha violado las expectativas inducidas por el
Paradigma que rige la Ciencia Normal".
Este delito de transgresión de los límites del Paradigma
por parte de la Naturaleza es lo que Kuhn llamó Anomalía.
La Ciencia Normal, ante una anomalía, se encuentra con
que no puede resolver el problema nuevo sin que le tiemblen un poco los
cimientos de su paradigma, ya que necesitaría revisarlo y esto sería preparar
el camino hacia la novedad que, si es importante, podría exigir un cambio en el
modelo.
El Paradigma como conjunto de reglas que permiten ordenar
el mundo debe servir para resolver enigmas, cuando los enigmas que se presentan
no pueden ser resueltos por el paradigma, la confianza en él se deteriora y crece
la inseguridad de su utilidad. Cuando el Paradigma no resuelve ya los enigmas
se exige cambiar el modelo, generar el surgimiento de un Nuevo Paradigma.
“Asistimos desde
hace tres décadas a la crisis terminal del paradigma moderno”, sostiene el sociólogo
portugués de Sousa Santos.
Estamos en un mundo que atraviesa una transición, que
discurre entre el viejo paradigma ya obsoleto para explicar la realidad, cuyos
principios centrales han perdido la fuerza necesaria para responder a las
preguntas esenciales, y se dirige a un nuevo paradigma teórico que sí le dé
respuestas a partir de principios más sólidos de entendimiento y comprensión de
lo que pasa.
El mismo de Sousa Santos afirma que “en la sociedad y en
las ciencias sociales tenemos problemas modernos para los que no hay soluciones
modernas”.
El Viejo Paradigma ya no provee respuestas, es tiempo de
cambio, han aparecido las anomalías, un Nuevo Paradigma está naciendo.
El paradigma económico nos debe explicar qué produce la
riqueza hoy día, el paradigma político dónde radica el poder, el paradigma
social cuál es el tipo de organización que se ha dado nuestra sociedad presente
y el paradigma cultural cuáles son las vertientes expresivas del espíritu
humano.
Heinz Dietrich sostiene en su trabajo La crisis en las ciencias sociales que
“...nos encontramos ante una crisis profunda pero transitoria de las ciencias
sociales, la incapacidad de las ciencias sociales de explicar, y por ende,
prever la evolución de los procesos sociales.”
En base a esas pautas se propone en este Curso
introducirnos en la aventura de construir un nuevo modelo teórico para
comprender el mundo en que vivimos
La decadencia del Paradigma Siglo XX
Cuando se analiza el cambio de un paradigma a otro uno de
los puntos cruciales a considerar es el porqué de la decadencia del paradigma
que muere.
El debilitamiento y extinción de un paradigma se produce
cuando ese modelo teórico ya no sirve para explicar la realidad que
supuestamente expresa, cuando los enigmas no pueden ser resueltos por ese
modelo, cuando ya no da respuestas, y es necesario construir un nuevo modelo
teórico que responde a los enigmas.
Buscar las razones que conducen al debilitamiento de un
paradigma y a su definitiva desaparición y reemplazo por otro nuevo que dé
explicaciones adecuadas del funcionamiento de la realidad es quizás la tarea
más difícil y controversial.
De todos modos, los analistas coinciden en algunos puntos
básicos que llevaron al viejo paradigma del capitalismo industrial avanzado,
del mundo bipolar y la cultura de la modernidad a su desgaste y desaparición.
Entre ellos encontramos:
La crisis económica que produjo la decadencia del
modelo industrial avanzado.
La caída del bloque socialista y la posterior
desaparición de la Unión Soviética.
La crisis de la cultura de la modernidad.
La decadencia del Estado de Bienestar, lo cual
significa la decadencia de la Política y el reinado de la Economía.
La revolución de la tecnología de las comunicaciones,
como avanzada de un profundo cambio tecnológico que sacude las estructuras
productivas del modelo.
.
Actividad
1 Define paradigma
2 Describe el proceso de crisis y cambio de paradigma
cuando se produce una “anomalía”
3 ¿Cuáles son los puntos básicos que llevaron al viejo
paradigma de la modernidad y el capitalismo avanzado a su desgaste y
desaparición?
Contenido 3
DECADENCIA DEL PARADIGMA SIGLO XX
Crisis del modelo industrial avanzado. De la sociedad industrial a la posindustrial
Sociedad industrial es el término sociológico con el que se refiere a las sociedades con estructura social moderna. Esa estructura se desarrolló en los países occidentales en los que se llevó a cabo la Revolución industrial y se caracteriza por la producción en serie de grandes cantidades de productos manufacturados que se comercian por todo el mundo. Las grandes fábricas emplean grandes masas de obreros asalariados que producen bienes de todo tipo para la creciente demanda internacional.
Energía La sociedad industrial se caracteriza por el uso de fuentes de energía externas, como los combustibles fósiles (carbón y petróleo), para incrementar la escala de la producción.1 La producción de alimentos proviene de una agricultura de mercado, donde los procesos se han industrializado, sustituyendo cultivos, mejorando semillas, incorporando fertilizantes industriales y todo tipo de maquinaria agrícola y mejoras tecnológicas que disminuyen la necesidad de trabajo humano al tiempo que incrementan la producción. El trabajo excedente se traslada a las fábricas industriales, donde la mecanización se utiliza para aumentar aún más la eficiencia. A medida que crece la población, lo hace la mecanización, hasta el nivel de la automatización.
Urbanización La sociedad industrial es urbana y exige la urbanización, tanto para que los trabajadores estén cercanos a los centros de producción como para que los servicios puedan beneficiarse de esos núcleos de creciente actividad económica. Crecen los grandes conglomerados industriales, la población se multiplica en las grandes ciudades en todo el globo terráqueo.
Demografía La sociedad industrial modifica de forma muy importante en comportamiento demográfico frente al denominado Antiguo Régimen demográfico propio de la sociedad no industrial. La tasa de mortalidad desciende de forma considerable al mejorar las condiciones de alimentación y salud (aumento de la esperanza media de vida), seguida más tarde en su descenso por la tasa de natalidad y fecundidad, como consecuencia de la pérdida de la importancia de mantener familias numerosas (de hecho aumentan los costes debidos a los hijos, cuya mano de obra ya no se incorpora automáticamente a las explotaciones familiares como en la sociedad tradicional), y más tarde por la incorporación de la mujer al trabajo. Esos cambios fueron descritos por primera por la teoría de la transición demográfica aunque vuelven a ser revisados en la teoría de la revolución reproductiva.
La crisis de la sociedad industrial
Algunos teóricos, como Ulrich Beck, Anthony Giddens y Manuel Castells, argumentan que estamos en medio de una transformación o transición entre la sociedad industrial y la sociedad postindustrial. Las tecnologías del cambio de la preindustrial a la industrial fueron la máquina de vapor y la producción en masa, y la reducción de la cantidad necesaria de trabajadores agrícolas. El catalizador de la transición a la sociedad posmoderna o sociedad de la información son las tecnologías de la información aplicadas en el contexto de la globalización.
Sociedad posindustrial
Sociedad posindustrial es un concepto propuesto por varios teóricos de la sociología y la economía para describir el estado de un sistema social y económico que ha evolucionado según unos cambios específicos en su estructura que corresponden a un estadio de desarrollo posterior al proceso de industrialización clásico de la Revolución industrial. En una sociedad posindustrial se ha producido una transición económica, que reestructura la sociedad entera, entre una economía basada en la industria a otra basada en los servicios, una división del capital nacional y global (globalización) y una privatización masiva.
Características
Algunos rasgos de las sociedades post-industriales son:
Un rápido aumento del sector servicios, en comparación con el sector industrial.
Un considerable aumento de las tecnologías de la información, que lleva a la constitución del concepto de la "era de la información".
La información, el conocimiento y la creatividad son las nuevas materias primas de la economía, pudiéndose hablar de la revolución de la información.
La sociedad post-industrial ha sido objeto de muchas críticas, desde las muchas voces que han intentado restaurar el desarrollo industrial. Cada vez más, sin embargo, los ciudadanos están viendo cómo viejas fábricas abandonadas se adaptan al nuevo modelo económico, acogiendo centros comerciales, recreativos y de servicios, con gran desarrollo tecnológico. Esto sin embargo no implica que haya habido una disminución de los productos manufacturados. Las fábricas sustituyen por máquinas la mano de obra humana, en un rango incluso superior al que ya ocurrió en la Revolución industrial.
A diferencia de la sociedad industrial, identificada como sociedad de clases, en la sociedad postindustrial la pertenencia a una determinada clase social deja de ser el rasgo identitario más acusado, pasando a ser otros, por ejemplo, la identidad sexual o de género, la religión o la nacionalidad.
Esta pérdida de las señas de identidad de clase social es impulsada en buena parte por el cambio estructural en las relaciones de producción. Las grandes compañías no acogen ya en su seno los distintos estratos sociales, empresario, ingeniero, obrero, potenciando así la idea de pertenencia a una misma estructura con distintas clases. Ahora, en la sociedad postindustrial, la tercerización del trabajo divide las compañías en otras más especializadas en las que se diseña, gestiona o produce, pero nunca se realiza el proceso completo, separando a los trabajadores en distintas compañías y, gracias a la globalización de la economía y los procesos de deslocalización, en distintos países. Aunque sí desaparece el sentimiento de pertenencia a una clase social las clases en sí no han desaparecido.
Desarrollo del concepto
El término sociedad post-industrial fue acuñado por las obras de al menos dos autores que publicaron sus obras a finales de los años sesenta y comienzos de los años setenta del siglo XX: Alain Touraine (La societé post-industrielle, 1969) y Daniel Bell (The Coming of Post-Industrial Society, 1973 -traducida en español como El advenimiento de la sociedad postindustrial. Un intento de prognosis social-).2
En concreto, este último realizó una serie de observaciones:
Una sociedad post-industrial es aquella donde la mayoría de los empleados no están implicados en la producción de mercancías tangibles.
Lo que caracteriza a la sociedad posindustrial no es sólo el cambio en la naturaleza del poder (el cual ya no surge de la propiedad o de la administración política, sino de la posesión del conocimiento (sociedad del conocimiento, Peter Drucker) sino que también presupone un cambio en la naturaleza misma del conocimiento.
Sin embargo, Bell utilizó el modelo del tercer sector de Colin Clark, que no distinguía entre, por ejemplo, vender al por menor los servicios personales del cuidado de las personas y las telecomunicaciones o la tecnología de la información. El periodo postindustrial no comenzaría hasta después de la Segunda Guerra Mundial, o más bien finales de los años cincuenta, de acuerdo con la mayor parte de los sociólogos.
1. Define sociedad industrial. Describe sus principales características
2. Define sociedad posindustrial. ¿En qué época comenzó? Detalla sus características.
3. ¿Cuáles son las diferencias entre una sociedad y otra?
4. ¿Qué se ha perdido el obrero con la sociedad posindustrial?
DECADENCIA DEL PARADIGMA SIGLO XX
Crisis del modelo industrial avanzado. De la sociedad industrial a la posindustrial
Sociedad industrial es el término sociológico con el que se refiere a las sociedades con estructura social moderna. Esa estructura se desarrolló en los países occidentales en los que se llevó a cabo la Revolución industrial y se caracteriza por la producción en serie de grandes cantidades de productos manufacturados que se comercian por todo el mundo. Las grandes fábricas emplean grandes masas de obreros asalariados que producen bienes de todo tipo para la creciente demanda internacional.
Energía La sociedad industrial se caracteriza por el uso de fuentes de energía externas, como los combustibles fósiles (carbón y petróleo), para incrementar la escala de la producción.1 La producción de alimentos proviene de una agricultura de mercado, donde los procesos se han industrializado, sustituyendo cultivos, mejorando semillas, incorporando fertilizantes industriales y todo tipo de maquinaria agrícola y mejoras tecnológicas que disminuyen la necesidad de trabajo humano al tiempo que incrementan la producción. El trabajo excedente se traslada a las fábricas industriales, donde la mecanización se utiliza para aumentar aún más la eficiencia. A medida que crece la población, lo hace la mecanización, hasta el nivel de la automatización.
Urbanización La sociedad industrial es urbana y exige la urbanización, tanto para que los trabajadores estén cercanos a los centros de producción como para que los servicios puedan beneficiarse de esos núcleos de creciente actividad económica. Crecen los grandes conglomerados industriales, la población se multiplica en las grandes ciudades en todo el globo terráqueo.
Demografía La sociedad industrial modifica de forma muy importante en comportamiento demográfico frente al denominado Antiguo Régimen demográfico propio de la sociedad no industrial. La tasa de mortalidad desciende de forma considerable al mejorar las condiciones de alimentación y salud (aumento de la esperanza media de vida), seguida más tarde en su descenso por la tasa de natalidad y fecundidad, como consecuencia de la pérdida de la importancia de mantener familias numerosas (de hecho aumentan los costes debidos a los hijos, cuya mano de obra ya no se incorpora automáticamente a las explotaciones familiares como en la sociedad tradicional), y más tarde por la incorporación de la mujer al trabajo. Esos cambios fueron descritos por primera por la teoría de la transición demográfica aunque vuelven a ser revisados en la teoría de la revolución reproductiva.
La crisis de la sociedad industrial
Algunos teóricos, como Ulrich Beck, Anthony Giddens y Manuel Castells, argumentan que estamos en medio de una transformación o transición entre la sociedad industrial y la sociedad postindustrial. Las tecnologías del cambio de la preindustrial a la industrial fueron la máquina de vapor y la producción en masa, y la reducción de la cantidad necesaria de trabajadores agrícolas. El catalizador de la transición a la sociedad posmoderna o sociedad de la información son las tecnologías de la información aplicadas en el contexto de la globalización.
Sociedad posindustrial
Sociedad posindustrial es un concepto propuesto por varios teóricos de la sociología y la economía para describir el estado de un sistema social y económico que ha evolucionado según unos cambios específicos en su estructura que corresponden a un estadio de desarrollo posterior al proceso de industrialización clásico de la Revolución industrial. En una sociedad posindustrial se ha producido una transición económica, que reestructura la sociedad entera, entre una economía basada en la industria a otra basada en los servicios, una división del capital nacional y global (globalización) y una privatización masiva.
Características
Algunos rasgos de las sociedades post-industriales son:
Un rápido aumento del sector servicios, en comparación con el sector industrial.
Un considerable aumento de las tecnologías de la información, que lleva a la constitución del concepto de la "era de la información".
La información, el conocimiento y la creatividad son las nuevas materias primas de la economía, pudiéndose hablar de la revolución de la información.
La sociedad post-industrial ha sido objeto de muchas críticas, desde las muchas voces que han intentado restaurar el desarrollo industrial. Cada vez más, sin embargo, los ciudadanos están viendo cómo viejas fábricas abandonadas se adaptan al nuevo modelo económico, acogiendo centros comerciales, recreativos y de servicios, con gran desarrollo tecnológico. Esto sin embargo no implica que haya habido una disminución de los productos manufacturados. Las fábricas sustituyen por máquinas la mano de obra humana, en un rango incluso superior al que ya ocurrió en la Revolución industrial.
A diferencia de la sociedad industrial, identificada como sociedad de clases, en la sociedad postindustrial la pertenencia a una determinada clase social deja de ser el rasgo identitario más acusado, pasando a ser otros, por ejemplo, la identidad sexual o de género, la religión o la nacionalidad.
Esta pérdida de las señas de identidad de clase social es impulsada en buena parte por el cambio estructural en las relaciones de producción. Las grandes compañías no acogen ya en su seno los distintos estratos sociales, empresario, ingeniero, obrero, potenciando así la idea de pertenencia a una misma estructura con distintas clases. Ahora, en la sociedad postindustrial, la tercerización del trabajo divide las compañías en otras más especializadas en las que se diseña, gestiona o produce, pero nunca se realiza el proceso completo, separando a los trabajadores en distintas compañías y, gracias a la globalización de la economía y los procesos de deslocalización, en distintos países. Aunque sí desaparece el sentimiento de pertenencia a una clase social las clases en sí no han desaparecido.
Desarrollo del concepto
El término sociedad post-industrial fue acuñado por las obras de al menos dos autores que publicaron sus obras a finales de los años sesenta y comienzos de los años setenta del siglo XX: Alain Touraine (La societé post-industrielle, 1969) y Daniel Bell (The Coming of Post-Industrial Society, 1973 -traducida en español como El advenimiento de la sociedad postindustrial. Un intento de prognosis social-).2
En concreto, este último realizó una serie de observaciones:
Una sociedad post-industrial es aquella donde la mayoría de los empleados no están implicados en la producción de mercancías tangibles.
Lo que caracteriza a la sociedad posindustrial no es sólo el cambio en la naturaleza del poder (el cual ya no surge de la propiedad o de la administración política, sino de la posesión del conocimiento (sociedad del conocimiento, Peter Drucker) sino que también presupone un cambio en la naturaleza misma del conocimiento.
Sin embargo, Bell utilizó el modelo del tercer sector de Colin Clark, que no distinguía entre, por ejemplo, vender al por menor los servicios personales del cuidado de las personas y las telecomunicaciones o la tecnología de la información. El periodo postindustrial no comenzaría hasta después de la Segunda Guerra Mundial, o más bien finales de los años cincuenta, de acuerdo con la mayor parte de los sociólogos.
1. Define sociedad industrial. Describe sus principales características
2. Define sociedad posindustrial. ¿En qué época comenzó? Detalla sus características.
3. ¿Cuáles son las diferencias entre una sociedad y otra?
4. ¿Qué se ha perdido el obrero con la sociedad posindustrial?
Contenido 4
DECADENCIA DEL
PARADIGMA SIGLO XX
Decadencia del Estado de Bienestar. Del Estado de Bienestar al neoliberalismo
El centro de la escena del viejo paradigma era ocupado
por el Estado, que dado su rol como proveedor de servicios básicos para la
población y de agente económico en la estructura productiva, recibió el nombre
de Estado de Bienestar.
El Estado de Bienestar jugaba una función reguladora, de
arbitraje, entre la ambición del Capital y las pretensiones del Trabajo, y
ambos aceptaban ese espacio de Poder superior que ocupaba el Estado.
Pero esta participación activa del Estado en todo el
funcionamiento de la sociedad a través de una amplia legislación regulatoria en
lo económico, lo social, lo laboral, lo cultural y lo político, significaba una
aceptación tácita de la sociedad a este rol protagónico del Estado, pero
requería para ello de una gran masa de dinero llamado gasto social para su sostenimiento dentro de un presupuesto ya
de por sí elevado.
El gasto social, es decir las erogaciones del Estado para
asegurar su rol activo en materia económica y social con el propósito de
equilibrar las cargas entre Capital y Trabajo fue muy alto en todo el lapso en
que perdura el viejo paradigma.
El Estado de Bienestar comenzó a quebrarse con la crisis
económica de 1973 al romperse el Pacto Social tácitamente firmado entre
Capital, Estado y Trabajo, en el momento en que el Capital, necesitado de
romper las barreras regulatorias para recuperar su alicaída tasa de ganancia, decide
cuestionar el rol central del Estado.
El Capital comienza entonces a impugnar el alto grado de
poder en manos del Estado que se traducía en una sólida legislación regulatoria
de toda la actividad económica, legislación que ponía un dique a las pretensiones
del Capital de verse liberado para maximizar sus ganancias y volver a obtener
los altos beneficios que obtenía antes de la crisis recesiva de 1973.
El Capital industrial del Primer Mundo viendo que el
escenario de expansión económica en el que creció el Estado de Bienestar se
había evaporado consideró que las reglas del juego habían cambiado y que ya el
Estado no podía dictar las normas.
Esta crisis del Estado de Bienestar se va a reflejar en
diversos elementos:
Fin del control financiero de parte de los estados: La
desregulación financiera que supuso la desvinculación del dólar del patrón oro,
puso a fluctuar a todas las monedas del mundo y abrió la puerta a una gran
actividad especulativa que rompe las barreras estatales y hace que los Estados
pierdan el control de los flujos financieros dentro de sus propias fronteras.
Fin de la industria nacional: Las industrias, en busca de
recuperar la tasa de beneficio en descenso por la crisis comienzan a ajustar
sus costos, especialmente los salarios, y para ello levantan las fábricas de
sus territorios y las comienzan a llevar a países donde los sueldos son más
bajos. Este proceso lleva el nombre de deslocalización.
Caída de los recursos del Estado: Los Estados ven como progresivamente
sus tesoros comienzan a reducirse en virtud de la crisis económica global dado
lo cual menores impuestos que ingresan en ellos, vinculada a una menor
actividad productiva (deslocalización mediante) y de una fuerte retracción del
consumo masivo. Con esta disminución en sus recursos los Estados comienzan a
entrar en dificultades para cubrir los gastos sociales, que como hemos visto
requerían una fuerte masa de dinero. Sin la posibilidad de sostener ese gasto
social, el Estado de Bienestar comienza a perder su sentido y agoniza.
Deuda externa: Se genera el fenómeno de la deuda, que
resultó inicialmente una financiación barata para los países del Tercer Mundo
que recibieron un gran flujo de dinero a bajo interés, pero con una tasa
variable, lo cual constituyó una bomba
de tiempo ya que una década después esa tasa subirá irrefrenablemente y
provocará un quiebre de las economías de los países del sur y el inevitable
hundimiento de sus Estados de Bienestar.
Estos factores en conjunto produjeron que los Estados
sufrieran una drástica caída de sus recursos lo cual repercutió en una
desmejora profunda de las prestaciones de salud, de educación, de seguridad y
de previsión social. Al mismo tiempo, y por efecto de esta debilidad, el Estado
debió abandonar uno a uno todas las empresas de servicios básicos que
gestionaba durante el viejo paradigma mediante el expediente de la
privatización.
El avance de la ideología neoliberal alimentará
ideológicamente la creación de un nuevo modelo económico basado en 4 pilares:
1. Reducción de costos (especialmente salariales).
2. Ingreso de capitales (especulativos)
3. Desregulación. Reforma legislativa tendiente a
desarmar toda la estructura normativa del Estado para controlar a la economía.
4. Privatizaciones (transfiriendo riqueza desde el Estado
a manos privadas)
A mediados de los 80 poco existía ya de aquel potente y
poderoso Estado de Bienestar del viejo paradigma, convertido ahora en un Estado
incapaz de ejercer su rol regulador sometido a los dictados del Poder
económico.
El Poder pasaba de manos del rol protagónico del Estado
al arrollador avance del Capital. al decir de Ulrich Beck, de repente el peón (la economía) se
transforma en alfil, pudiendo atacar al rey (el Estado) y hacerle un jaque mate-
Actividades
1 ¿Qué era el Estado de Bienestar?
2 Redacta la crisis del Estado de Bienestar.
3 ¿Cuáles son los 4 pilares de la ideología neoliberal?
Contenido 5
DECADENCIA DEL
PARADIGMA SIGLO XX
Revolución de la Tecnología de las Comunicaciones
Todo cambio en el paradigma esconde más allá de las
circunstancias políticas o el devenir de los ciclos económicos un cambio
tecnológico básico.
El viejo paradigma se basaba en la tecnología industrial,
en el acero como material, en el petróleo y la electricidad como energía y en
el barco, el ferrocarril o la ruta como transporte.
Todo esto va a comenzar a cambiar a partir de la
revolución de la tecnología de las comunicaciones.
Con ella la robotización llega a límites insospechados,
los superconductores se transforma en el material del futuro, la electrónica
como energía y el aire a través del cual se transmiten los bits de información
como el transporte.
Cuando se habla de Tecnologías de la Información se
incluyen en ellas a la microelectrónica, la informática, las
telecomunicaciones, la televisión y la ingeniería genética.
Lo que caracteriza a estas nuevas tecnologías es su
rápida difusión por todo el mundo. El grado de retraso de una región pasará a
medirse en base a la posesión o no de estas nuevas tecnologías y ya no a la
existencia o no de industrias.
A partir de la revolución de las tecnologías de la
información comenzará a hablarse más que de países industrializados y
desindustrializados de regiones conectadas o desconectadas.
La revolución de las comunicaciones tiene un efecto
fundamental: la contracción del tiempo y el espacio. El tiempo y el espacio
pasan a ser dimensiones reducidas a su mínima expresión por efecto de las
nuevas tecnologías de transmisión de datos a distancia de manera instantánea.
Lo que genera este cambio tecnológico es una serie de
modificaciones prácticas en el campo económico que impulsa el cambio de
paradigma:
1) La posibilidad de trasladar el sector productivo de
una empresa al otro extremo del planeta buscando menores costos y aun así
mantener una permanente comunicación con el sector de administración y gestión
de esa empresa como si estuviera uno al lado del otro. Este fenómeno lleva el
nombre de deslocalización y generalmente responde a la existencia de un centro
directivo de una empresa en el Primer Mundo y su sector productivo instalado en
el Tercer Mundo.
2) La creación de un circuito de comunicación global en
tiempo real por el cual se puede posibilitar el movimiento de capitales a nivel
planetario, facilitando el libre flujo del capital financiero mundial.
3) Las TICs impulsan modalidades de comunicación que
hacen inoperante el férreo control que el Estado tenía sobre los flujos
informativos en el viejo paradigma. Los nuevos flujos informativos penetran
todas las fronteras.
4) Las TICs permitieron la reducción de los costos a
partir de la automatización de las industrias (robotización) expulsando a los
trabajadores manuales de baja calificación al desempleo.
5) Estos factores hacen que el conocimiento y la
manipulación de la información se conviertan en la Riqueza esencial del Nuevo
Paradigma.
Esta revolución comienza con el transistor inventado en
1947, pasando por el circuito integrado en 1957, alcanza su gran salto en 1971
con la invención del microprocesador, esto es la computadora en un chip.
Pero una computadora aislada no hubiera revolucionado el
mundo tecnológico. Fue la posibilidad de unir a los ordenadores en red lo que
sí lo revolucionó, y ese paso pudo ser dado gracias al avance de las
tecnologías de las telecomunicaciones.
En 1970 se inventó el primer conmutador telefónico
digital y se produjo por primera vez de manera industrial la fibra óptica,
mientras que en 1969 el Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó el
ARPA una red de comunicación electrónica que con el tiempo daría forma a la
actual Internet.
Como se ve no resultará casual que otra vez sea en los
comienzos de los años 70 el momento clave en el que se concentran los cambios.
Es allí donde germina el nuevo paradigma.
A partir de este tiempo la capacidad de los chips fue
cada vez más en ascenso mientras su costo fue cada vez más en descenso.9
En 1975 se creó la base de lo que sería la primera
computadora Apple, a lo cual respondió IBM con la generación de su Personal
Computer (PC) que por su facilidad de ser copiada se hizo la más popular en el
mundo.
En 1976 dos jóvenes que abandonan la facultad de Harvard,
Bill Gates y Paul Allen, fundan Microsoft.
La economía basada en los procesos informáticos permite
reducir costos, y este valor resultará irresistible para la economía del nuevo
paradigma.
Puede resumirse el cambio tecnológico en 7 factores de
transformación:
1) El cambio del paradigma basado en el petróleo al
paradigma basado en la información.
2) La desmaterialización de la producción (miniaturas o
invisibilidad).
3) El consumo de materias primas es sustituido por bienes
manufacturados (plásticos, fibras ópticas, etc.)
4) El nuevo uso de tiempo real ya que se puede modificar
la escala producción a voluntad. Cero inventarios.
5) El aumento de la tasa de innovación. El ciclo de vida
de un producto se considera muerto ya que el recambio es casi inmediato.
6) La expansión de las comunicaciones que permite la
actualización del conocimiento de manera permanente y sin restricciones.
7) Cambio de paradigma en la organización de la
producción para hacerla más competitiva mediante la utilización de nuevas
teorías de gestión más adaptadas al esquema de red que al viejo estilo
vertical.
Actividad
1 ¿En qué se basaba el viejo paradigma?
2 ¿Qué son las Tecnologías de Información?
3 ¿Cuáles son las modificaciones prácticas en el campo
económico que impulsa el cambio de paradigma?
Contenido 6
DECADENCIA DEL
PARADIGMA SIGLO XX
Caída del Bloque Soviético
La caída del bloque soviético se produjo a fines de la
década del 80, pero su origen se remonta hasta los años 70.
La desaparición de la Unión Soviética significó el fin de
la Guerra Fría y del mundo bipolar, desarmando de tal manera la geopolítica del
viejo paradigma.
A partir de entonces la geopolítica mundial comenzó a
reflejar una nueva geometría, ya no lineal en la que dos puntos enfrentados
dividían todos los planos.
Con la caída del bloque soviético se produce también la
desaparición de la alternativa real al capitalismo industrial avanzado, el
modelo socialista, y a partir de entonces parece no haber lugar para
alternativas en el nuevo paradigma, lo que se ha dado en llamar Pensamiento Único.
¿Pero cuáles fueron las razones del desmoronamiento del poderoso bloque soviético que parece
haberse derrumbado en apenas un par de años cuando era considerado, aún por los
analistas occidentales, una realidad inmodificable y eterna?
Al abordar la causa del derrumbe los analistas no se
ponen de acuerdo en todas las pautas, pero lo que está claro es que todo empezó
mucho antes que en 1989 y que este bloque político estaba herido de muerte en
su estructura económica.
La idea básica es que mientras el capitalismo industrial
avanzado pudo enfrentar flexiblemente los acontecimientos críticos de la década
del 70 construyendo un nuevo modelo sin dejar de ser capitalista, el socialismo
soviético fue incapaz de reconfigurarse frente a la crisis y se desmoronó como
sistema.
Causas de la caída
La URSS había comenzado realizando una transformación
fundamental de su estructura económica a partir de 1920 produciendo un
formidable traspaso de riquezas desde la agricultura a la industria pesada
(acero y maquinarias).
Esa industria pesada de base relegó tanto a la producción
de alimentos como a la industria de bienes de consumo y se adhirió a la
producción industrial militar.
La economía quedó absolutamente centralizada y su
derrotero estaba guiado por directivas de la burocracia.
Cuando el cambio tecnológico impuso la necesidad de la
transformación de los procedimientos de trabajo habituales y cuando se impuso
la necesidad de flexibilizar la dirección de la economía, la rigidez de la
burocracia económica socialista centralizada lo hizo imposible.
Por otra parte el sistema soviético desalentaba la
innovación tecnológica ya que medía los logros económicos no por su calidad
sino por su cantidad y porque no vinculaba la investigación científica con la
producción industrial. En contraposición la innovación y la Investigación y Desarrollo
constituirán la base del nuevo modelo económico capitalista.
El bloque soviético estaba dominado por el aparato
industrial-militar y no podía responder a los desafíos de la crisis, ello
produjo una mayor burocratización y centralización del poder en la URSS,
aumentando con ello los grados de corrupción y el desaliento moral entre la
población.
La escasez de productos de consumo se convirtió en un
denominador común en los años de crisis de los 70 en la URSS dando forma a una
economía negra y sumergida que comenzó a oradar por dentro la estructura social
soviética.
Al decir del economista argentino Jorge Schvarzer, “la Unión Soviética podía fabricar armas
nucleares y satélites pero no podía ofrecer un nivel de vida razonable a sus
ciudadanos, menos aún, no sabía ni podía ponerse a la vanguardia de la
revolución tecnológica (...) no puede ser poca cosa que no se conozca ningún
producto nuevo, ni medicamento ni equipo para mejorar la vida cotidiana que se
haya forjado durante es largo período (el del sistema soviético) en la nación
que era considerada la segunda potencia mundial y rival del capitalismo”.
La URSS se vio en la necesidad de importar bienes, y solo
disponía para pagar esos productos de materias primas baratas, de esta manera
comenzó a sufrir las mismas desigualdades comerciales que atravesaban los
países del Tercer Mundo.
Además, en 1980 el peso del presupuesto militar sobre el
PBI en la Unión Soviética duplicaba el porcentaje de similar medición hecha en
los Estados Unidos.
El sector militar lo era todo en la economía soviética y
el consumidor no existía como tal.
A la brecha económica se le sumo la insostenible brecha
tecnológica.
En 1980 la industria de la computación rusa estaba 20
años atrás de la japonesa o norteamericana. Cuando IBM creó su PC la URSS tardó
10 años en producir su propio clon.
Lo mismo sucedió con la programación, ya que se dedicó
tardíamente a copiar, sin permiso legal, el software norteamericano, pero ante
el arrollador avance de estas tecnologías, la URSS siempre iba muy retrasada
Paradójicamente, en medio de la revolución de las
tecnologías de la comunicación la URSS se volvió tecnológicamente dependiente de
los EE.UU.
El golpe final se produjo en 1989-1991 coincidentemente
con la euforia financiera que arrolló el mundo y no se detuvo en los países
socialistas, que, como Hungría o Rumania, ingresaron rápidamente al club de los
países fuertemente endeudados.
La respuesta soviética fue apertura económica
(Perestroika), pero ya era tarde, al abrir las puertas del gigante socialista a
la inversión capitalista la marea financiera proveniente de los países ricos
destruyó lo poco que quedaba de los cimientos del sistema soviético, acompañado
por un estallido social generalizado.
.
Actividad
1 ¿Qué cambios provocó en el aspecto geopolítico la caída
de la Unión Soviética? ¿En qué año se produjo dicha caída?
2. Describe las causas de la caída del bloque soviético
teniendo en cuenta los siguientes conceptos:
Cambio tecnológico
Burocracia
Industria armamentística
Perestroika
PELÍCULA "GOOD BYE LENIN"
Contenido 7
4. Explica el concepto de brecha tecnológica y ejemplifica con datos numéricos.
Contenido 11
PELÍCULA "GOOD BYE LENIN"
Contenido 7
PARADIGMA ECONÓMICO
El Conocimiento como
fuerza productiva
Muchos analistas del
nuevo paradigma han titulado a la sociedad actual como Sociedad del
Conocimiento, pero ante esta caracterización surge una pregunta elemental, ¿por
qué llamar a esta sociedad “sociedad del conocimiento”, si el conocimiento es
un elemento esencial para explicar la evolución humana y por ende factor
integrante de todas las edades de la Historia del Hombre?
El conocimiento sacó
al Hombre de la edad de piedra para llevarlo a la edad del hierro, el
conocimiento llevó al Hombre de la caza a la recolección y de la recolección a
la agricultura, el conocimiento construyó civilizaciones, el conocimiento
introdujo al Hombre en la ciencia y de la ciencia desprendió la industria, el
conocimiento hizo el viaje desde el vapor al petróleo y del petróleo a la
microelectrónica.
La Historia del
Hombre es la historia de su conocimiento, pero a ninguna otra etapa de la
evolución humana se le dio el nombre de Edad del Conocimiento, ¿por qué a esta
entonces?
La diferencia entre
este tiempo respecto al uso del conocimiento en relación a tiempos pasados en
primer lugar es que se aplica el
conocimiento a aparatos de generación de conocimiento que generan un
círculo de retroalimentación acumulativo entre la innovación y sus usos.
En segundo lugar, el
cambio tecnológico producido a fines del siglo XX ha volcado la balanza claramente a favor de los trabajadores
calificados (aquellos que poseen mayores conocimientos), y esto no siempre
fue así, de hecho el cambio tecnológico operado en la primera fase de la
Revolución Industrial en Gran Bretaña en el siglo XVIII-XIX, por ejemplo,
desplazó a los artesanos calificados a favor de los obreros sin calificación.
Tampoco se trata de
negar la agricultura o la industria como medios de producción aún vigentes, la
nueva economía no reniega ni deja atrás a la producción industrial ni a la
agrícola, sino que se trata de una nueva forma de producción industrial y
agrícola basada en el conocimiento.
De este modo la
información resulta esencial para cualquier proceso de producción industrial, y
la robotización no es menor en este aspecto; así como también la información
ocupa hoy un lugar esencial dentro de la producción agrícola, basta observar el
arrollador avance de las tecnologías genéticas en la generación de semillas.
Las nuevas
tecnologías consisten en tratamiento de información, por lo cual el énfasis de
la Nueva Economía debe ser puesto no en su carácter industrial o no industrial
sino en su perfil decididamente informacional.
Se trata de maximizar
la productividad basándose en la información.
Como sostiene el
filósofo Jurgen Habermas, la información técnico-científica constituye la
principal fuerza productiva de nuestro tiempo.
Por eso el nombre de
sociedad posindustrial debe entenderse en función de que las actividades de
servicios ocupan un lugar más importante en la generación de riqueza que las
industriales.
Esto es efectivamente
cierto, la mayor cantidad de empleos se encuentran hoy aplicados a las
actividades de servicios, pero esto no significa que la industria haya
desaparecido, porque incluso gran cantidad de servicios se encuentran
íntimamente vinculados a actividades productivas.
Por lo tanto en este
tiempo, por primera vez en la historia humana, la mente es una fuerza
productiva directa.
Las computadoras, los
sistemas de comunicación y la programación genética son prolongaciones de la
mente humana.
El Banco Mundial, que
es uno de los organismos globales que ha puesto el acento sobre este particular
tema de la conversión del conocimiento en riqueza acuñando una ecuación: K4D,
Conocimiento para el Desarrollo (Knowledge for Development).
La aplicación de la
ecuación K4D se traduce en una mayor preocupación de los gobiernos por las
políticas educativas tendientes a maximizar los niveles de capacitación de su
población.
Según esta tendencia
la causa fundamental de la pobreza en el siglo XXI no se debe solamente a la
carencia de capital sino también de conocimiento. En un informe el Banco
Mundial reconoce que “la distancia que separa a los países ricos de los países
pobres es mayor en relación con la generación de conocimientos que con los
niveles de ingreso”.
La UNESCO por su
parte, en su Informe del Comité Delors, ha definido a la educación como “la
utopía necesaria”, marcando la imprescindible presencia de la transmisión de
conocimientos como cimiento del futuro de las sociedades.
Por ello no es
suficiente permitir un acceso cada vez más universal al conocimiento existente
sino también, y fundamentalmente, abrir caminos para la generación de
conocimiento.
Las nuevas
tecnologías del conocimiento cubren todo el planeta, pero que todavía millones
de personas carezcan de acceso a ellas nos enfrenta a una cuestión de
responsabilidad política y no a un problema tecnológico.
Una particularidad de
nuestro tiempo es que en el pasado todas las innovaciones tecnológicas se
redujeron inicialmente a un tiempo y a un espacio geográfico limitado que
lentamente se fue ampliando, así la revolución industrial, nacida en
Inglaterra, tardó más de dos siglos en expandirse por todo el mundo; pero en la
actualidad las TICs (tecnologías de la información y la comunicación) se han
extendido por todo el globo a una velocidad relampagueante.
Esto no quiere decir
que todo el mundo esté en posesión de las TICs, pero en general la desigualdad
de acceso no se refiere a regiones completas que quedan aisladas sino a
segmentos de población desconectados lindantes a poblaciones conectadas.
Para sostener la
validez de la afirmación de que el Conocimiento es una fuerza productiva debe
sumarse una segunda ecuación a la ya mencionada del K4D, que es la de I+D,
Investigación y Desarrollo.
Mientras que los
países del Primer Mundo invierten 218 dólares por cada millón de habitantes en
el desarrollo científico, los países de ingreso medio solo invierten 6 dólares
por millón de habitantes, es decir 36 veces menos. Pero si nos fijamos en las
estadísticas de ingreso per capita la diferencia se reduce a 2 veces y media.
En 1998 los 29 países
miembros de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos)
gastaron en investigación y desarrollo, más que la suma del producto económico
de los 88 países más pobres del mundo, pero el objetivo del I+D no siempre responde
a dar solución a necesidades básicas y elementales. Sino que en muchos casos el
objetivo está puesto en perseguir los propios intereses con la finalidad
prioritaria de ganar dinero.
Así como afirma el
Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, se gasta mucho en investigación de
drogas relacionadas con el estilo de vida, como la caída del cabello o la
impotencia, y no tanto en drogas destinadas a salvar vidas.
Este desnivel se
manifiesta en hechos de la realidad, como se observa en materia de salud. Por
ejemplo, se dedicó solamente 0,2% del dinero a las investigaciones sobre
neumonía y diarrea, que suman el 11% de la carga mundial de enfermedades. De
los 1.223 nuevos medicamentos comercializados en todo el mundo entre 1975 y
1976 solo se desarrollaron 13 para tratar enfermedades tropicales propias de
los países pobres.
Queda con estos
números claro donde está puesto el interés de los países ricos en materia de
futuro, y por qué es tan importante para los demás países comprender la
trascendencia de la cuestión.
Brecha
tecnológica
Mientras
en el viejo paradigma una brecha ideológica era la que separaba al mundo
actualmente esa fosa se ha convertido en una brecha basada en la tecnología.
Una
pequeña parte del globo, un 15% de la población total, provee casi todas las
innovaciones tecnológicas. Una segunda parte, aproximadamente la mitad de la
población puede disfrutar de esas innovaciones, el tercio final está
absolutamente desconectado tecnológicamente. No innova ni adopta tecnologías.
Estas
regiones no necesariamente responden siempre a fronteras nacionales, sino que
se dan al interior de los propios países. Podemos encontrar zonas aisladas
tecnológicamente en el sur de México, en los países andinos, en el nordeste de
Brasil, en el noroeste de Argentina, en el África Subsahariana, en la mayor
parte de la ex Unión Soviética, en las zonas mediterráneas del Asia, y en los
estados del interior de China.
Hay
más líneas telefónicas en Manhattan o en Tokio que en toda el África
Subsahariana donde existe 1 línea cada 100 habitantes, cuando en los países en
vías de desarrollo hay 2,3 y en los países desarrollados 37,2 líneas cada 100
habitantes.
La
economía estadounidense se gasta cada año por ciudadano un promedio de 3.000
dólares en hardware, software y servicios afines; mientras que Bangladesh gasta
1 dólar.51
El
problema que presenta la brecha tecnológica es que cada vez se hace más ancha y
más profunda, cada día que pasa la brecha se hace más insalvable.
Y
una brecha tecnológica creciente en el ahora supone una segura brecha
socio-económica creciente en el mañana.
Esto
es así porque el ritmo de innovación tecnológica en el nuevo paradigma es muy
acelerado, con lo cual aquella región del mundo que pierde el paso al proceso
de cambio va quedando cada vez más y más retrasada respecto a las regiones de
alto desarrollo.
Por
ejemplo en materia de nanotecnología, que es la rama de la tecnología que
manipula la materia a escala de un nanómetro, es decir la millonésima parte de
un milímetro, Asia (liderado por Japón) invirtió en el 2004 3.000 millones de
dólares, Estados Unidos 3.300 millones de dólares y Europa 2.000 millones de
dólares; mientras que todo el resto del mundo unido sumó apenas 170 millones de
dólares de inversión en el año.
Teniendo
en cuenta que la innovación es riqueza las naciones que más innovan más se
enriquecen mientras que aquellas que carecen de empuje tecnológico no hacen más
que empobrecerse, y por ende, la brecha se va ensanchando hasta formar una fosa
infranqueable entre dos mundos desconectados uno de otro: los ricos de alta
tecnología y los pobres y atrasados. La brecha tecnológica de hoy anuncia la
brecha económica de mañana.
Actividad:
1 ¿Por qué a la
sociedad actual se la llama “sociedad del conocimiento”, si el conocimiento es
un factor integrante de todas las edades de la Historia del Hombre? ¿Qué tiene
de especial la sociedad actual para ser denominada de esa manera?
2 ¿Cuáles son los
tres elementos fundamentales de la sociedad del conocimiento a los que el autor
llama “prolongaciones de la mente humana”?
3 ¿Qué reflexión te
merecen los datos que da el texto sobre la inversión en las investigaciones en
el área de Salud? Tené en cuenta el concepto de desigualdad.
4. Explica el concepto de brecha tecnológica y ejemplifica con datos numéricos.
Contenido 8
La ecuación I
+ D
Esta
ecuación, desconocida y aún extraña hasta hace pocos años, significa
Investigación y Desarrollo y refleja la dinámica del conocimiento en el nuevo
paradigma: la innovación como valor. A tal punto resulta la ecuación I+D
sinónimo de creación de valor que en la década que va de 1994 a 2003 la
inversión en investigación y desarrollo casi se duplicó en el mundo, pasando de
alrededor de 470.000 millones de dólares a más de 850.000 millones de dólares,
lo que equivale a un aumento del 82%. Para ejemplificar cómo se traduce la
inversión en I+D en poderío económico de una nación valga mencionar que la
Argentina vende productos al exterior a razón de 10 centavos de dólar por kilo,
mientras que importa, en promedio, por más de 4 dólares por kilo. La diferencia
está dada en el conocimiento que esos productos contienen.
Generar
conocimiento requiere partir de la interacción, utilizar y aplicar otras
innovaciones y necesita contar con un entorno muy particular que permita su
desarrollo. Este entorno consiste en el funcionamiento mancomunado de
científicos, instituciones, empresas y trabajo calificado, constituyendo el
caldero de conocimiento del Nuevo Paradigma. El proceso de creación ya no es un
hecho solitario como en el siglo XIX en el que el científico trabajaba aislado
en su gabinete, hoy la creación científica es un proceso colectivo.
Esta unión
interactiva de científicos, entidades, capital y técnicos es el corazón de la
I+D. Pero en este juego interactivo hay
un elemento central que es el Estado. El Estado debe cumplir con 4 decisiones
políticas para facilitar el funcionamiento de un entorno provechoso de
Investigación y Desarrollo:
1) Establecer
metas. Determinar hacia donde debe conducirse la política de investigación de
cada nación, si, por ejemplo, debe promoverse la investigación en tecnologías
informáticas, o hacerlo en tecnologías de alimentación, o bien en tecnologías
sanitarias, por ejemplo. Esta elección de las metas depende del proyecto de
cada nación.
2) Establecer
estrategias. Una vez clarificadas las metas es necesario definir de qué manera
se cumplirán esas metas mediante la construcción de estrategias. Esas
estrategias deben ser fijadas por el Estado.
3) Financiar.
La Investigación y Desarrollo es una ecuación que genera riquezas pero también
es una ecuación muy cara. Se necesita la asignación de importantes presupuestos
para desarrollar investigaciones, y por lo general no es el capital privado el
que arriesga en ello, sino el estado mediante financiación directa o bien
aportes crediticios para la actividad privada.
4) Dirigir.
Con metas claras, estrategias definidas y capitales asignados, resulta
imprescindible que exista una cabeza rectora de las actividades de I+D que conduzca
las estrategias hacia las metas fijadas y controle la asignación de recursos.
Esa cabeza rectora no es otra que la del Estado.
Países como Japón,
Corea, Taiwan, Alemania, India, China; todas regiones de fuerte incidencia de
la I+D en su crecimiento han contado con metas, estrategias, financiación y
dirección de parte del Estado. Otros casos de grandes esfuerzos en cuestión de
inversión tecnológica son Israel y Corea del Sur, así como se preparan para el
salto países conocidos como BRICs: Brasil. India, Rusia o China. Aún en los Estados Unidos es ampliamente
conocido el rol jugado por las agencias estatales, como el Departamento de
Defensa, en la etapa formativa de la revolución de las tecnologías de la
información, claramente visible en el caso de la creación de la Internet. No existe ningún país que sin contar con un
nivel adecuado de I+D pueda penetrar dentro del núcleo de naciones que se
beneficia del nuevo paradigma.
La Argentina
escasamente alcanza el 0,53% de su PBI en inversión en Investigación y
Desarrollo (similar a la media latinoamericana que es del 0,54%), Brasil el
0,95%, Chile el 0,63%; México el 0,45%, mientras que Japón invierte el 2,92% de
su PBI anual, EE.UU. 2,79 y la Unión Europea el 1,81%, con picos en Alemania y
Francia del orden del 2,30%.
Nuestro país,
sin embargo, parece haber ingresado en el sendero de las naciones que han
visualizado la importancia estratégica de este rubro de inversión disponiendo
incrementos significativos de los presupuesto dedicados a ciencia y tecnología
en el presupuesto 2004 con la mira puesta en alcanzar a mediano plazo el
requerido 1% de inversión sobre el PBI.
Actualmente
2/3 de la inversión de I+D está a cargo del Estado nacional, ubicándose los
investigadores en su amplia mayoría desempeñando sus tareas en instituciones
públicas estando solo 1 de cada 10 investigadores cumpliendo tareas en
entidades privadas.
Las ciencias
exactas son la disciplina científica a la que se vuelca un mayor interés
investigativo, casi un tercio del total, pero han sido las ciencias médicas,
las agrícolas y sociales las que han crecido más sostenidamente en los últimos
años. Las que más crecimiento registran son las ciencias agrícolas.
En materia
geográfica el 80% de la investigación se concentra en el eje Buenos Aires -
Córdoba – Santa Fe – Entre Ríos; y en materia de género ya las mujeres han
superado en cantidad de investigadoras a los hombres (sobre un total que supera
los 39 mil investigadores más 9 mil becarios).
Fragmentos del libro “Introducción al nuevo
paradigma” Del prof Claudio Álvarez Terán
Actividad
1 Define
la ecuación I+D.
2 ¿Cuáles
son las 4 decisiones políticas fundamentales que debe tomar el Estado para
facilitar el funcionamiento de un entorno provechoso de Investigación y
Desarrollo?
3 Describe
la situación de la Argentina en relación
a la investigación.
Contenido 9
Contenido 9
Transf 9
Marketing y
Publicidad
Marketing
El
marketing es un proceso que se lleva a cabo a través de un conjunto de
herramientas y estrategias que utilizan las empresas con el fin de mejorar sus
ventas. Estas herramientas son: publicidad, estudio de mercado, imagen
corporativa, campañas de patrocinio y mecenazgo, entre otras. Por lo tanto, el
marketing no sólo busca vender productos y servicios a través de la publicidad,
sino que también intenta mejorar la imagen de la empresa en tanto organización
social, aceitar las relaciones con la prensa, los proveedores y los empleados y
posicionar la marca en la mente de los consumidores.
El
vocablo marketing se refiere también a una función o área funcional de la
organización: el área de marketing, área comercial, el departamento de
marketing, etc. Las grandes empresas tienen un departamento de marketing
generalmente integrado por un equipo interdisciplinario con profesionales de la
comunicación, la psicología, la sociología, la semiótica y la publicidad. Este
equipo se encarga de diseñar las políticas de marketing en la empresa. Como
vimos, las estrategias y los objetivos son múltiples, pero el fin último del
marketing es siempre maximizar la rentabilidad de la empresa.
La marca como símbolo de status.
El marketing recurre también a los eventos para identificar
marcas con valores. Y esto se observa por ejemplo en ciertas marcas apoyando
recitales o paradores en las playas. Mientras que Diners prefiere auspiciar
eventos de alta cultura, Pepsi prefiere recitales de música popular, las
cerveceras espectáculos deportivos y las tabacaleras en el automovilismo.
De este modo
quien acceda a Diners se sentirá una persona culta, quien beba Pepsi
experimentara cierta rebeldía contracultural, el que consuma cerveza estará
accediendo a la experiencia de sentirse parte del deporte y el que fume
Marlboro un hombre de vértigo y riesgo.
Publicidad
La
publicidad es una rama del marketing y tiene el objetivo promover la venta de
bienes y servicios. La principal función de la publicidad es comunicarle al
potencial consumidor las supuestas bondades y beneficios de un determinado
producto o servicio. La intención de la publicidad es persuadir a los
individuos a consumir las mercancías que las empresas comercializan. En la
actualidad, la influencia de la publicidad
en los hábitos de consumo de la población es tal que una parte
importante de la sociedad prefiere aquellos productos o servicios de los que ha
recibido mensajes publicitarios.
Tipos
de publicidad:
Anuncios en televisión: Publicidad
realizada a través de cadenas de televisión, bien a través de spots, patrocinios, microespacios
temáticos... Es un medio caro y de gran impacto. Sólo utilizable para productos
o servicios de amplio consumo. Se han introducido nuevas fórmulas como el
patrocinio de programas o recomendación de presentadores (placement).
Es sin lugar a dudas el ATL
más poderoso.
Anuncios en radio: Desplazada en
relevancia por la televisión, mantiene un público que por necesidades concretas
o preferencias subjetivas escuchan el medio fielmente.
Anuncios en prensa: Medio muy segmentado
por su naturaleza: existen revistas de niños, jóvenes, mujeres, profesionales, etc. Se
trata de un medio leído por personas que gustan de información por lo que la
publicidad puede ser más extensa y precisa.
Anuncios en exteriores:
Vallas,
marquesinas, transporte público, letreros luminosos, «unipole», vallas prisma,
etc. Debe ser muy directa e impactante, «un grito en la calle».
Product
placement: Es la presentación de marcas y productos de manera
discreta en programas de T.V. o series, noticieros y similares. En la Argentina es conocido
como “chivo”
Anuncios cerrados: Anuncios desarrollados para exhibirlos en
medios específicos tales como videojuegos o películas.
Anuncios en punto de venta: Se realiza por medio de displays o visualizadores, muebles
expositores, habladores, carteles o pósteres, etc., que se sitúan en el lugar en el que se
realizará la venta. Es un refuerzo muy importante pues es allí donde se decide
la compra. Generalmente, se utilizan como complemento de campañas publicitarias
y promociones en marcha.
Publicidad online ó Anuncios en línea: Anuncios que están
estratégicamente ubicados, en un sitio web o portal, como redes sociales, foros,
blogs o páginas dedicadas.
Actividad
- Define marketing y publicidad. Describe las diferencias entre ambos conceptos.
- ¿Qué significa que la marca funciona como símbolo de status? Ejemplifica sin usar los ejemplos del texto.
- Describe los tipos de publicidad.
- ¿Por qué pensás que la empresa “Lacoste“ se quejó por el uso del grupo “Los Wachiturros” de ropa con su marca?
Contenido 10
PARADIGMA IDEOLÓGICO
LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL
Características de la globalización:
-
Expansión mundial de las modernas tecnologías de producción
industrial y de las comunicaciones de tipo comercial, financiera, productiva e
informativa.
-
Interconexión global de todas las economías del mundo en un
mercado global.
-
Transmisión de información a nivel mundial en tiempo real.
-
Homogeneización de los gustos y las culturas.
-
Intensificación de relaciones sociales mundiales que vinculan
realidades distantes de tal manera que los acontecimientos locales están
moldeados por hechos que tienen lugar a muchos kilómetros de distancia y
viceversa.
-
Erosión de las fronteras políticas y apertura de los mercados
económicos que anteriormente se hallaban cerrados (definición de Naciones
Unidas).
-
Competencia global y conflicto.
La globalización es un
proceso histórico, por lo cual no requiere que en todas partes del mundo se
estén produciendo los fenómenos con la misma intensidad. Como sucede con el desarrollo
(otro concepto de proceso histórico) la globalización no es un proceso
lineal o un punto final del cambio social al que convergen todas las
sociedades, sino un fenómeno que se explica por la evolución histórica de las
sociedades.
La clave está en que la
globalización no supone una integración universal equilibrada de la actividad
económica, al contrario, el incremento de la interconexión acentúa el
desarrollo desigual de los países, las llamadas economías de dos velocidades.
Globalización “no significa amistad global sino competencia global y
conflicto”, sostiene el antropólogo René Girard.
Los precios locales (sea de
bienes de consumo, de activos financieros e incluso de salarios) dependen cada
vez menos de la situación local y nacional fluctuando junto a los precios del
mercado global.
La globalización entonces no
produce homogeneidad, ya que si los precios en los mercados nacionales fueran
todos los mismos no tendría sentido la competencia global, y el mercado global
prospera en base a las diferencias y no las similitudes de las economías
globales.
Como menciona el ensayista
John Berger, “es una doble industria de ambiciosos y desamparados”.
Todas estas
consideraciones nos dicen qué es y qué no es la globalización, pero lo que no
nos indica es la perspectiva desde la que puede observarse este fenómeno.
Existen dos grupos
fundamentales de analistas con perspectivas diversas.
Un primer grupo son
los llamados ortodoxos de la globalización, con Kenichi Ohmae como líder
intelectual. Consideran que este fenómeno es una fuerza histórica irremediable
que suplantará a los Estados-Nacionales (institución del viejo paradigma
producto de los siglos XVIII y XIX) que han entrado en una pronunciada
declinación con destino a la desaparición, y cuyo lugar lo ocupará la mano
invisible del mercado libre global.
En este mismo sentido
Pierre Pettigrew, ministro del gobierno de Canadá, enfatiza que “la
globalización es lisa y llanamente una parte del proceso de evolución natural”.
Los ortodoxos consideran
que la globalización ha vuelto irrelevantes a los Estados Nacionales,
entendiendo que la economía global está habitada hoy por Estados sin poder y
CMN sin arraigo nacional.
En esta perspectiva
la relación Estado – Empresas es inversa, a medida que el Estado pierde poder
la CMN lo gana volviéndose cada vez más cosmopolita.
Esta es la visión de
la utopía hiperglobal, la idea de que en los mercados globales tiene
lugar la competencia perfecta en la que navegan las empresas transnacionales
sin patria obteniendo beneficios en un mundo sin fronteras.
Por eso Ohmae llega a
afirmar que la “vieja cartografía ya no sirve”, al tiempo que otro cultor de
esta idea, como Nicolás Negroponte, considera que en el Nuevo Paradigma “no
habrá más sitio para el nacionalismo que el que hay para la viruela”. Lo que
inaugura la globalización para los ortodoxos es una época nueva en la Historia
de la humanidad en la que la tecnología es el ídolo, la cooperación
internacional el instrumento, y la unificación de los mercados y las culturas
el camino. En la globalización, celebrada por este enfoque, la conflictividad
de la sociedad es cosa del pasado porque ya no hay alternativas externas al
capitalismo global y todas las contradicciones deben resolverse dentro de sus
límites.
Un segundo grupo lo
constituyen los escépticos de la globalización.
Los escépticos
consideran que la globalización no es un proceso histórico inevitable sino una
construcción ideológica, un mito destinado a hacernos creer que los Estados son
obsoletos para el Nuevo Paradigma. Este grupo levanta la bandera de la
democracia social como reemplazo del mercado.
Para el grupo de los
escépticos (también llamados realistas) la globalización se trata de un
despliegue espacial del capitalismo por encima de las fronteras a escala
mundial, continuidad del proceso iniciado en el siglo XV con la expansión
colonizadora a América, África y Asia., una nueva forma de dominación.
Para este enfoque la
globalización no es pues un proceso natural de la Historia humana, sino
una decisión ideológica, una opción política de un sistema ordenador de la
sociedad como es el capitalismo en busca de renovar su finalidad esencial que
es la de alcanzar la mayor rentabilidad.
Uno de los más
lúcidos pensadores del enfoque escéptico es Pierre Bourdieu, quien considera
que la globalización es un mito, en el sentido de discurso de poder, un arma
ideológica de lucha esgrimida por un sector del poder económico contra los logros
del Estado de Bienestar ante la oportunidad histórica de recuperar espacios de
poder a expensas del Estado ante el derrumbe del bloque soviético.
Para Bourdieu, la
globalización neoliberal es un proyecto político no una evolución histórica
natural.
Actividad
1.
Describe las características de la
globalización.
2.
Enumera las perspectivas acerca de la
globalización desde la postura:
a. Ortodoxa
b. Escéptica
3.
Teniendo en cuenta las posturas del punto
anterior, escribe un análisis del proceso de globalización desde tu punto de
vista.
Contenido 11
CULTURA
POSMODERNA
La
modernidad sustentó ideológicamente al viejo paradigma industrial avanzado con
sus ideas de Progreso, Futuro y Razón.
Una
vez que el concepto de progreso fue puesto en cuestionamiento arrastrando con
ello la idea de Futuro y la razón se desmoronó, el entorno cultural de la
modernidad se encontró herido de muerte.
Un
Nuevo Paradigma necesita sin duda un nuevo esquema de pensamiento, y tras la
crisis de la modernidad a ese nuevo esquema se le ha llamado posmodernidad,
que no genera un cambio en el sistema económico, sino que lo acompaña y
apuntala en más de un sentido, a tal punto que Jacques Derrida le llamará a
nuestro tiempo Modernidad Tecnocapitalista.
Describir
la posmodernidad es también describir al Hombre que vive dentro de esta
atmósfera cultural, el Hombre Posmoderno es en definitiva el habitante
integrado al Nuevo Paradigma.
El posmodernismo
Características
histórico-sociales
1. En contraposición con la Modernidad, la Postmodernidad es la época del desencanto. Se renuncia a las utopías y a la idea de progreso.
2. Desaparecen las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños ídolos que duran hasta que surge algo más novedoso y atrayente.
3. La revalorización de la naturaleza y la defensa del medio ambiente, se mezcla con la compulsión al consumo.
4. Los medios de masas y el marketing se convierten en centros de poder.
5. Desaparece la ideología como forma de elección de los líderes siendo reemplazada por la imagen.
6. Los medios de masas se convierten en transmisoras de la verdad, lo que se expresa en el hecho de que lo que no aparece por un medio de comunicación masiva, simplemente no existe para la sociedad.
7. Aleja al receptor de la información recibida quitándole realidad y relevancia, convirtiéndola en mero entretenimiento.
1. En contraposición con la Modernidad, la Postmodernidad es la época del desencanto. Se renuncia a las utopías y a la idea de progreso.
2. Desaparecen las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños ídolos que duran hasta que surge algo más novedoso y atrayente.
3. La revalorización de la naturaleza y la defensa del medio ambiente, se mezcla con la compulsión al consumo.
4. Los medios de masas y el marketing se convierten en centros de poder.
5. Desaparece la ideología como forma de elección de los líderes siendo reemplazada por la imagen.
6. Los medios de masas se convierten en transmisoras de la verdad, lo que se expresa en el hecho de que lo que no aparece por un medio de comunicación masiva, simplemente no existe para la sociedad.
7. Aleja al receptor de la información recibida quitándole realidad y relevancia, convirtiéndola en mero entretenimiento.
8. Se pierde
la intimidad y la vida de los demás se convierte en un show.
9. Desacralización de la política.
10. Desmitificación de los líderes.
Características sociopsicológicas
1. Los individuos sólo quieren vivir el presente; futuro y pasado pierden importancia.
2. Hay una búsqueda de lo inmediato.
3. La única revolución que el individuo está dispuesto a llevar a cabo es la interior.
4. Se rinde culto al cuerpo y la liberación personal.
5. Se vuelve a lo místico como justificación de sucesos.
6. Pérdidas de fe en la razón y la ciencia, pero en contrapartida se rinde culto a la tecnología.
7. El hombre basa su existencia en el relativismo y la pluralidad de opciones, al igual que el subjetivismo impregna la mirada de la realidad.
8. Pérdida de fe en el poder público.
9. Despreocupación ante la injusticia.
10. Desaparición de idealismos.
11. Desaparición de la valoración del esfuerzo.
12. Existen divulgaciones diversas sobre la Iglesia y la creencia de un Dios.
13. Aparecen grandes cambios en torno a las diversas religiones.
14. La gente se acerca cada vez más a la inspiración 'vía satelital'.
15. Las personas aprenden a compartir la diversión vía internet con amistades
9. Desacralización de la política.
10. Desmitificación de los líderes.
Características sociopsicológicas
1. Los individuos sólo quieren vivir el presente; futuro y pasado pierden importancia.
2. Hay una búsqueda de lo inmediato.
3. La única revolución que el individuo está dispuesto a llevar a cabo es la interior.
4. Se rinde culto al cuerpo y la liberación personal.
5. Se vuelve a lo místico como justificación de sucesos.
6. Pérdidas de fe en la razón y la ciencia, pero en contrapartida se rinde culto a la tecnología.
7. El hombre basa su existencia en el relativismo y la pluralidad de opciones, al igual que el subjetivismo impregna la mirada de la realidad.
8. Pérdida de fe en el poder público.
9. Despreocupación ante la injusticia.
10. Desaparición de idealismos.
11. Desaparición de la valoración del esfuerzo.
12. Existen divulgaciones diversas sobre la Iglesia y la creencia de un Dios.
13. Aparecen grandes cambios en torno a las diversas religiones.
14. La gente se acerca cada vez más a la inspiración 'vía satelital'.
15. Las personas aprenden a compartir la diversión vía internet con amistades
Contenido 12
SOCIEDAD DUAL: GUETOS VOLUNTARIOS Y GUETOS
REALES. INCLUIDOS Y EXCLUIDOS
Una de las características del Nuevo
Paradigma es que ya no resultan coincidentes las fronteras físicas y políticas
de las naciones con los límites que separan a los incluidos y a los excluidos
del sistema.
El término “gueto” (o ghetto) proviene
de las zonas extramuros que habitaban los judíos en tiempos medievales, que fue
generalizado luego para toda segregación espacial a que son sometidas las
minorías. En nuestro siglo puede utilizarse este concepto para definir zonas de
habitabilidad de los dos polos del espectro social dual, guetos reales para el
lugar que ocupan las poblaciones excluidas y guetos voluntarios para los que
ocupan los sectores de mayor integración al modelo social y económico.
Los guetos reales, aquellos en los que
segrega a las minorías marginadas, tienen la particularidad de que a ellos se
puede entrar con facilidad pero no se puede salir. En cambio a los guetos
voluntarios, aquello en los que se autosegregan las elites, tienen la característica
de ser difícil de ingresar pero se tiene vía rápida para salir. Los
guetos reales de las villas miserias y los guetos voluntarios de los barrios
cerrados.
Los guetos reales mantienen un vínculo entre
desempleo y pobreza, dos de las consecuencias más visibles de la Nueva
Economía. Empleos precarios, empleos a tiempo parcial, reducciones de salarios,
desempleo, deslocalización de empresas, desaparición de prestaciones sociales,
trabajo en negro, economía informal, fueron todos factores que impactaron
duramente en los trabajadores no calificados urbanos, e impulsó a estos a ocupar
espacios segregados en las grandes ciudades.
La villa miseria del Nuevo Paradigma
es un gueto, ya que en él habitan mayoritariamente excluidos del sistema, con
entrada facilitada y salida dificultosa.
La villa miseria de hoy no es un
espacio de paso hacia un tránsito mejor, sino que es una estación casi
definitiva para la gran parte de sus habitantes, e incluso es el destino final
de muchos que van “desafiliándose” del sistema, perdiendo posiciones sociales.
Esto se evidencia en la creación de una
verdadera “cultura villera” que no es otra cosa que una cultura del gueto. Los
habitantes de las villas reivindican su pertenencia a la villa, asumen
su condición de excluidos y en gran parte no aspiran a integrarse a un modelo
económico que prescinde de ellos. En este sentido, Wacquant afirma que “un
gueto es un crisol para formar una identidad colectiva, para dar una voz
al grupo y permitirle gritar en el espacio público”.
Esta realidad nos deja ver nuevamente el
grado de fragmentación social existente entre la
gente, ya que aquellos incluidos en el
sistema ven en las villas un espacio físico de la exclusión, de los que no
están dentro, de los que son prescindibles.
La cultura villera reproduce el modelo y
profundiza la exclusión ya que tiene como objetivo identificar al Otro en la
figura de esa clase privilegiada que se refugia detrás de los muros delos
barrios cerrados.
Muchos observan esos guetos urbanos de
desconectados como verdaderos lastres del sistema haciendo recaer en ellos
responsabilidades cuando son solo consecuencia.
Esto responde a la idea elaborada por Robert
Castel de la existencia de llamados individuos por exceso e individuos por
defecto.
Los individuos por exceso son aquellos que
están en posibilidades por sus talentos, su formación o sus capacidades de
hacer frente a las exigencias del nuevo mundo económico y social marcado por el
abandono de las protecciones del estado y las seguridades.
Los individuos por defecto son por el
contrario aquellos que carecen de los recursos y capacidades para asumir
positivamente la libertad de individuos que propone el siglo XXI.
Su defecto es no tener el impulso ni las
condiciones necesarias para realizarse como el individuo ideal que plantea el
sistema; no pudiendo realizar su presente y mucho menos proyectar su porvenir.
Sin embargo estos individuos por defecto no carecen de los deseos propios del
hombre hipermoderno: consumir, tener dinero, ocupar un lugar, ser tenidos en cuenta;
pero el problema es que las posibilidades reales de lograrlo son escasas.
Son a este tipo de personas a las que se les
cuestiona su voluntad para progresar, sus ganas de trabajar, de esforzarse. Se
los responsabiliza de su dramática situación en el sistema, o mejor dicho fuera
del sistema.
El creciente desempleo del nuevo siglo y la
creciente desigualdad, sumada a la retirada del
Estado y sus responsabilidades de contención
social (políticas sociales) para reemplazarlas por tareas de contención
punitiva (políticas carcelarias), deja un vacío de organización e impulsa a
miles de personas a la marginación de la economía informal y la vincula con una
violencia cotidiana producto de esa carencia de economía asalariada
incrementando el espacio para la economía criminal.
Una de esas responsabilidades que se les
achaca a los guetos urbanos de excluidos es la de la violencia urbana, llevando
directamente la idea de la guetificación de la sociedad hacia la de la
criminalización de la pobreza.
Los guetos reales, a diferencia de las viejas
zonas segregadas ya no solo se ubican en las periferias de las ciudades, sino
que ocupan su propio corazón, su centro.
Cuando el corazón de las ciudades, otrora
espacios de ocupación de los sectores más poderosos de la sociedad, ha sido
entregado al abandono y al deterioro es habitual observar de qué manera son
ocupados por los sectores más marginados de la población, mientras que los
incluidos, los conectados, los extraterritoriales, emigran hacia la periferia
en busca de seguridad, ya que las vías de comunicación permiten anular
la distancia espacial que existe entre los centros de dirección a sus hogares,
los guetos voluntarios.
Estos espacios privados seguros, alejados del
resto pero conectados por vías rápidas y comunicaciones avanzadas, son
habitados por la clase integrada al modelo, la vieja clase alta, hoy llamada hiperclase.
El término hiperclase, acuñado por J. Attali, refiere a un grupo que no siente
compartir una historia común con su comunidad, son extraterritoriales, no
aceptan pertenecer a una misma cultura y a un mismo destino con sus
conciudadanos, en definitiva no se siente comprometido con la realidad más allá
de los límites de su barrio cerrado.
El integrante de la hiperclase se caracteriza
por pertenecer a clubes privados, escuelas privadas, contrata policía privada,
se indigna por la impunidad de dictadores lejanos, profesa la religión civil de
los derechos del hombre, aunque esa sensibilidad por los derechos universales
no se refleja en su responsabilidad para con su entorno, no reconociendo
ninguna de las obligaciones que generalmente implica la ciudadanía, renegando fundamentalmente
de la obligación de abonar impuestos.
La hiperclase se reconoce extraterritorial,
totalmente desconectada de las responsabilidades
por su entorno espacial. Sus iguales son
otros extraterritoriales de otras localidades.
¿Pero cuál es el grupo antagónico a esta
hiperclase global, cuál es el enemigo, cuál es el
Otro?
Ese otro son los habitantes de los guetos
reales que se van convirtiendo en territorios abandonados por los Estados, con
infraestructura en decadencia, espacios olvidados para castigar a las clases
peligrosas de pobres indignos.
Esas clases peligrosas son en las que
la sociedad deposita la idea del Otro, ese enemigo, el distinto, el ajeno, la
amenaza. Un nuevo término se acuña para este grupo: la infraclase y ya no
“clase baja”, porque intenta separar lo que se considera una clase obrera
“meritoria” de
un subproletariado demonizado merecedor de
todo el accionar punitivo de la sociedad.
El concepto de infraclase alude a “una
amenazante hidra urbana personificada por el pandillero desafiante y agresivo”,
el término resulta una etiqueta despectiva, una identidad acuñada desde afuera
(y desde arriba) que nadie reivindica a excepto para adjudicarla a El Otro.
Actividad
1.
¿Qué
es un gueto?
2.
Describe
las características de los guetos reales y los guetos voluntarios.
3.
¿A
qué se refiere el autor cuando habla de “cultura villera”?
4.
Define
“hiperclase” e “infraclase”.
5.
¿Por
qué razón creés que los guetos voluntarios están condenados a la marginalidad?
¿Considerás que los habitantes de la infraclase es gente peligrosa? ¿Qué
opinión te merece la subjetividad de los integrantes de la hiperclase? Elabora
un texto con tus palabras articulando las tres preguntas.
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